Con la popularidad de los celulares y de varias apps, como por ejemplo snapchat, ya no estamos tan atentos al volante, lo que nos hace únicamente más susceptibles.
El único «humano» capaz de sobrevivir a un accidente automovilístico es Graham. Se trata de una escultura con dimensiones de humano, interactivo y sumamente espeluznante, diseñado por Patricia Piccinini para sobrevivir a los accidentes automovilísticos y formar parte de la campaña de seguridad en la ruta de la Comisión de los Accidentes de Transporte de Victoria, Australia.
El único «humano» capaz de sobrevivir a un accidente automovilístico es Graham. Se trata de una escultura con dimensiones de humano, interactivo y sumamente espeluznante, diseñado por Patricia Piccinini para sobrevivir a los accidentes automovilísticos y formar parte de la campaña de seguridad en la ruta de la Comisión de los Accidentes de Transporte de Victoria, Australia.
La diseñadora explica que «la idea es de estimular una conversación y preguntas más que decirle a las personas lo que deben pensar o sentir».
Graham está formado principalmente de silicona y de pelo humano. Piccinini explica que: «se trata de una obra de arte y necesita conectarse con la audiencia a un nivel emocional pero también comunicar ideas sumamente serias».
Esta escultura fue construida para recordarnos lo vulnerable que es nuestro cuerpo a las grandes velocidades y fuertes impactos que suceden cuando un vehículo colisiona. La diseñadora recibió ayuda de los cirujanos de trauma del Hospital Royal Melbourne, David Logan y Cristian Kenfield, quienes le informaron sobre los distintos modos en que el cuerpo humano podría ser más resistente ante un impacto en un accidente automovilístico.
Por lo tanto, Graham tiene rasgos muy particulares, como un rostro plano para absorber la energía del impacto y un cráneo largo con mayor cantidad de ligamentos y de fluido cerebroespinal de modo de dar mayor protección al cerebro.
Incluso sus piernas están diseñadas para evitar todo accidente de tráfico cuando se encuentra a pie o en el vehículo: sus piernas son como pezuñas, más fuertes y con más ligamentos, lo que le confiere mayor flexibilidad y la capacidad de desplazarse más rápidamente para prevenir un impacto.
Graham se encuentra actualmente en la Biblioteca Estatal de Victoria, donde cualquier persona puede acceder a visitarlo.
Logan explica que Piccinini hizo realmente un buen trabajo representando de modo visual e impactante el peligro que sufrimos todos ante los accidentes automovilísticos debido a que nuestro complejo físico no está preparado para afrontarlos.
Sin duda, se trata de una iniciativa muy particular y que ya ha tenido un efecto considerable en las personas. Graham nos impacta mucho más que un anuncio, porque es un humano como todos nosotros, pero su notoria diferencia en su complexión física nos recuerda lo poco preparados que estamos para salir a la calle y conducir como si fuéramos inmortales.
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